
Pero, ¿y qué es la Arsología? El autor nos dice que es la "Teoría General del Arte como evolución cultural", esto es: una "ciencia del arte".
Buscando información por estas vías internetiles, me encuentro con una referencia al libro en cuestión. Un post verdaderamente arsológico, esto es artificial (¿o ars-zoológico?): "Pocas veces en la historia se producen tratados en los que se busca conformar teorías que revolucionen la manera en que se ha entendido el mundo y sus quehaceres."
Desde el principio dudé que el autor de ese post haya leído las casi 300 páginas de dicho libro. Sin embargo, debo confesarlo, tan grandilocuentes palabras me picaron en mi meritita esencia femenina: la curiosidad. Por tanto, me di a la tarea de conseguir dicha ciencia del arte, lo busqué por cielo, mar y tierra... pero lo encontré en una librería. Y después de darle muchas vueltas a las páginas, encuentro lo que es la gran aportación arsológica y que a continuación sintetizo:
"El arte es lo que hizo del ser humano un ser humano" (pág. 209).
El mundo es artificial y puesto que el mundo es artificial, la arsología es la que se encargará del estudio de ese "proceso de convencionalzación de la realidad a través del acto de representación" (pág. 197)
"El acto de la representación será entonces auténticamente creativo, o creador, pero no de materia o energía, porque esas como tales no se crean ni se destruyen, sino de significado, de formas, de síntesis de información, que es lo único que puede crearse." (pág 22).
Bueno, pero, ¿y qué más hay en ese experimento científico llamado Ársología? Historia del arte y… contradicciones. Y es que en una obra tan extensa y con tantas pretensiones, además de palabras, y más aún, tratándose del asunto del arte, es difícil no contradecirse. Ejemplos: "La verdad del arte es independiente de la ciencia y religión, aunque al final coinciden." (pág 52). "La ciencia, por su incapacidad para dar una respuesta total a nuestras necesidades ha dejado de ser un paradigma cosmogónico viable." (Pg. 193). No obstante que la ciencia es incapaz, el autor opta por hacer ciencia: "hasta ahora, no se ha dado un estudio científico de este fenómeno." (el arte).
Pero ya no digo más, mejor lean "Arsología" o platiquen con su autor. En definitiva, me parece que se trata, sí, de una obra revolucionaria, grande, de gigantes, de titanes o mejor, de cíclopes, es una obra ciclópea. Por cierto que dice un refrán popular que en un país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Curioso que la palabra "ars" de origen latino tenga su contraparte griega "techné", palabra que me parece más científica y que convendría más para los propósitos de autor. "Tecnología" y no "Arsología" se me hace un nombre más artístico, para un libro que trata del arte, además de ir acorde con los tiempos.