Tan pronto como golpeó el piso se le movió algo atorado, desde el cuello hasta sus venas. Fragmentos de sobrenombres... Adivíname esto... Tres córneas medio devoradas...Quién golpeó la aureola...Acecha el piso... acecha el piso. Debiste ver la maldición que volaba a tu lado. Página de concreto, pasos manchados incrustandose lánguidos. Auto- de-fé... Algún pelo apenas teñido de rojo. Sólo este manópodo que creceha escapado.
La casa a mitad del camino... Cayó vacío con dientes y los labios abiertos. Un día esta marca de gis rodeará a esta ciudad. ¿Fue robado el asfalto que amortiguó su rostro? Un cuarto coloreado de charlatán se puso a salvo... acecha el piso... acecha el piso.
Jala los alfileres... Salva tu gracia... Graba estas letras en su tumba.